- Una cucharada de sal marina.
- ½ cucharada de zumo de limón.
- Una cucharada de agua.
Modo de preparación y aplicación:
Primero, pon la sal en un tazón y añádele agua.
Segundo, añádele el zumo de limón y revuelve todo. ¡Y ya tu mascarilla anti-puntos esta lista!
Para aplicarlo debes de realizar suaves masajes sobre tu piel con las yemas de tus dedos. Asegúrate de realizar movimientos circulares sencillos y suaves. Después de 3 minutos, enjáguate con agua tibia.
La razón de que este tratamiento funciona es que la sal posee un efecto antibacteriano natural; el cual ayuda a abrir los poros y eliminar las impurezas. La acidez natural del limón tiene un efecto blanqueador en la piel; el cual ayuda a eliminar las células viejas y muertas de la piel de manera permanente.
Realiza este exfoliante una o dos veces a la semana.