Alin se quedó en silencio un momento reflexionando sobre lo que Eduardo había dicho sentía una punzada en el pecho Al escuchar que su hijo era su razón de vivir siempre he querido
tener hijos murmuró casi como si estuviera compartiendo un secreto pero nunca tuve la oportunidad Eduardo dejó lo que estaba haciendo y miró a alinn percibiendo en sus ojos una mezcla de tristeza y arrepentimiento tienes tiempo alinn Nunca es tarde para estas cosas sonrió levemente pero luego desvió la mirada Estoy separada de mi esposo reveló como
si se quitara un peso de encima Eduardo la miró sorprendido pero no dijo nada esperando que continuara fue una relación complicada en mi último cumpleaños me regaló una escoba delante
de todos fue humillante Eduardo frunció el ceño inclinando la cabeza en señal de desaprobación Alin deberías alejarte para siempre de ese hombre dijo con seriedad Nadie merece ese tipo de trato Aline asintió respirando hondo Eduardo parecía entender las cosas de una manera sencilla sin juzgar Tal vez eso era lo que necesitaba en ese momento alguien
que no la presionara pero que la escuchara y aconsejara sin segundas intenciones tendré que volver mañana para terminar dijo Eduardo mientras recogía sus herramientas hay algunos detalles en la plomería que quiero revisar está bien no hay problema
respondió Alin aliviada por tenerlo de nuevo al día siguiente al día siguiente cuando Eduardo llegó a la casa de Alí no estaba solo a su lado había un niño de cabello castaño y una sonrisa tímida Espero que no les importe dijo Eduardo este es renan quería venir conmigo hoy por supuesto que no es bienvenido renan miró alrededor de la casa con
curiosidad mientras Eduardo regresaba a su trabajo Alin se sentía encantada por la energía inocente y alegre del niño que parecía tan diferente del ambiente Pesado que solía haber en su casa con Roberto los
tres empezaron a hablar y reír juntos Te gusta ayudar a tu padre con el trabajo preguntó Alin mientras Eduardo ajustaba los últimos detalles de la plomería a veces respondió renán con una sonrisa traviesa Pero prefiero jugar a los videojuegos Alí se rió y Eduardo también negó con la cabeza él dice eso pero siempre quiere saber cómo funcionan las
cosas no te dejes engañar dijo Eduardo despeinando a su hijo las horas pasaron rápidamente y pronto el trabajo estuvo terminado Eduardo limpió sus herramientas y antes de marcharse miró a
Alin con una expresión pensativa Alin no sé si te gustaría pero esta noche habrá un espectáculo en la plaza algo sencillo pensé que tal vez querrías ir renán y algunos amigos estarán allí si quieres estás invitada se detuvo un momento considerando que la propuesta era atractiva no recordaba la última vez que había salido solo por diversión sin
embargo el recuerdo de Roberto seguía presente como una sombra que la acechaba no sé dijo con dudas necesito pensar con calma No te preocupes alinn respondió Eduardo sonriendo suavemente no tienes que decidir ahora pero sería Genial que
vinieras lo pensaré contestó Alin sin saber realmente qué haría después de que Eduardo y renán se despidieran cuando se quedó sola en la casa sintió una ligera felicidad algo simple pero tan diferente de la monotonía y el peso que había cargado durante tanto tiempo la presencia de Eduardo y su hijo le había proporcionado una sensación de ligereza