La calidad del sueño es esencial para mantener una piel y una salud óptima. Dormir menos de 6 horas por noche está asociado con un aumento en la producción de cortisol y un deterioro general de la salud física y mental. La falta de sueño no solo afecta nuestro estado de ánimo, sino también la regeneración celular, lo que puede resultar en una piel opaca y signos de envejecimiento prematuro.
Para combatir esto, es recomendable establecer una rutina de sueño regular, crear un ambiente propicio para descansar y priorizar las horas de sueño, ya que esto no solo favorece nuestra apariencia, sino también nuestro bienestar general.