Las hojas de graviola son ricas en compuestos llamados acetogeninas, que han demostrado tener propiedades anticancerígenas, antivirales, antiparasitarias y antiinflamatorias en diversos estudios de laboratorio.
Algunas investigaciones sugieren que las acetogeninas pueden inhibir el crecimiento de células cancerígenas en el páncreas, mama, próstata, hígado y colon.
A diferencia de la quimioterapia, que daña todas las células de rápida división, los compuestos de la Graviola parecen atacar selectivamente las células cancerosas anormales.
Aunque los ensayos clínicos en humanos son limitados, la evidencia en laboratorio y los siglos de uso tradicional no pueden ser ignorados.
🌱 Cómo recomienda usarla Barbara O’Neill
Barbara O’Neill, defensora apasionada de la salud natural, recomienda incorporar hierbas como la graviola en tu estilo de vida a través de:
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Infusión de té con hojas secas de graviola
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Cápsulas o extractos (elige fuentes orgánicas y de alta calidad)
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Aplicaciones tópicas para problemas de la piel, inflamación y más
Ella hace hincapié en apoyar al cuerpo con una dieta limpia, desintoxicación y confianza en el diseño natural de la vida.
