Esta historia comenzó en 2009 cuando, el 26 de enero, Nadya Suleman se convirtió en madre de 8 gemelos. Hoy, la madre de muchos hijos ya tiene 48 años y luce genial.
En 2024, los octillizos cumplirán 15 años. ¿Qué se sabe sobre la vida de esta inusual familia y cómo Nadya Suleman pudo criar sola a tantos hijos, a pesar de la condena de la sociedad?
Nadya Suleman, conocida como Octomom, bate un récord mundial
En 2009, el californiano logró una auténtica hazaña. Nadya tuvo y dio a luz a 2 niñas y 6 niños. Todos los niños nacieron sanos, lo que en sí mismo es un milagro. Sin embargo, Nadya tuvo que criar a todos estos niños sola, ya que su padre desapareció durante la etapa de planificación.
Nadya, siendo la única hija de la familia, soñaba con una gran familia desde pequeña. Pero durante mucho tiempo no pudo ser madre. A los 20 años se casó y, al conocer sus problemas de salud, inmediatamente comenzó a tratar la infertilidad. Este tratamiento dio resultados.
Para cumplir su sueño de tener hijos, Nadya decidió recurrir a la FIV. En 2001 dio a luz a un hijo y luego a una hija. Y a la edad de 30 años, tuvo cuatro gemelos más. Unos años más tarde, Nadya volvió a ser madre; esta vez dio a luz a octillizos, aumentando el número de hijos a 16. Para una mujer a la que una vez le diagnosticaron infertilidad, esto fue un verdadero logro.
Su marido no apoyó la idea de una maternidad con muchos hijos y se fue. Pero Nadya no se rindió: se divorció, hizo voto de celibato y continuó dando a luz a niños de donantes anónimos mediante FIV. Entonces ella continuó su camino.
Nadya Suleman vive en las afueras de Los Ángeles, en la pequeña ciudad de Whittier, donde es considerada una verdadera heroína. Sus logros son reconocidos no sólo a nivel local: estableció un récord mundial en cuanto al número de niños supervivientes.
Penurias y persecución: la lucha por la supervivencia
Desafortunadamente, no todos consideraban a Nadya una heroína. Los residentes locales la condenaron por no tener marido ni ingresos estables, así como por recibir una pensión de invalidez debido a una lesión en la columna. Nadya se enfrentó a una ola de negatividad y estaba constantemente preocupada de que las autoridades tutelares pudieran quitarle a sus hijos.
La popularidad solo le trajo problemas a Nadya. Recibió amenazas de muerte y sus ganancias se limitaban a participar en programas de entrevistas y hablar de su vida. Sin embargo, estos intentos de ganar dinero no tuvieron éxito y fue acusada de intentar sacar provecho de sus hijos.