Conocida por su impecable compostura, elegancia y belleza, recibió elogios de la crítica por sus papeles en películas como Mogambo, La Chica del Campo y Alta Sociedad, así como por sus colaboraciones con el renombrado director Alfred Hitchcock.
Sin embargo, a los 26 años, Grace Kelly dejó atrás su carrera como actriz para casarse con el Príncipe Rainiero III de Mónaco y asumir el papel de Princesa. A pesar de su partida de la industria del entretenimiento, permaneció activa en obras de caridad y se enfocó en criar a sus tres hijos.
Trágicamente, la vida de Grace Kelly se truncó cuando sufrió un derrame cerebral mientras conducía y estuvo involucrada en un fatal accidente automovilístico. Su hija menor, Stephanie, sobrevivió al accidente, pero Grace Kelly falleció a la edad de 52 años.
Hoy en día, el legado de Grace Kelly perdura a través de sus hijos y nietos. Camille Gottlieb, la nieta de la Princesa Stephanie de Mónaco, guarda un asombroso parecido con su famosa abuela, con sus ojos azules y cabello rubio.
