Los abuelos suelen convertirse en los cuidadores de sus nietos, sin embargo, Josefa Feitosa, de 61 años, ha decidido que ella prefiere viajar. Tomó esta decisión antes de la pandemia y decidió aprovechar su tiempo para recorrer el mundo.
Feitosa convencida de su nueva vida vendió todos sus muebles para destinar sus ahorros a su sueño, según recoge ‘Televisa’. Además, ella misma sostiene en algunas entrevistas que las abuelas no deben ser las responsables de criar a sus nietos y alega que todos los abuelos también deben tener vida privada.