Primero, corta en rodajas las zanahorias.
Segundo: introduce las zanahorias en el frasco junto con el limón y la miel. Deja que repose por 24 horas.
Modo de empleo:
Consume una cucharada dos veces al día o si lo prefieres puedes tomarlo como un té; solo debes de diluir la misma cantidad en una taza de agua tibia.
A parte de ayudarte a combatir el resfriado y la gripe, este remedio te ofrecerá muchos beneficios; tales como:
- Ayuda contra la acidez, la gastritis y el reflujo.
- Es un perfecto energizante natural.
- Mejora las funciones del intestino.
- Previene caries y ayuda a mantener el esmalte natural de los dientes.
- Combate cálculos renales.
- Mejora las dolencias de los músculos, huesos y articulaciones.
- Mejora la apariencia de la piel, el cabello y las uñas.
- Reduce la tensión, el estrés y los nervios.
Este jarabe no puede ser tomado por personas que tienen índices glicémicos altos; tampoco puede ser consumido por las personas que utilizan diuréticos frecuentemente. Por otro lado, no lo debes consumir en exceso ya que puede sobrecargar los órganos y hacerle daño.