A veces necesitamos ayuda extra. En el mercado encontrará muchos productos adecuados para su uso, pero recuerde, son caros y ciertamente no es momento para perder; están hechos de plástico, por lo tanto poco respetuosos con el medio ambiente, y contienen sustancias químicas, ciertamente no tóxicas, pero tampoco naturales.
Mejor adoptar el remedio de la abuela. Pon la hoja de laurel en el refrigerador: ¡Mi abuela siempre lo hacía! Descubre por qué y cómo
Conocido desde la antigüedad por su poder aromático, el laurel es la planta de los triunfadores y triunfadoras.
A lo largo de los siglos, pues, fueron surgiendo paulatinamente sus virtudes curativas y su uso para desodorizar el ambiente.
Por eso, colocar dos hojas de laurel en el frigorífico te librará de olores desagradables. ¡Recuerde, sin embargo, reemplazarlos al menos una vez por semana, para garantizar siempre una apertura agradable de la puerta!