Lo peor
En el otro lado de la balanza, encontramos variedades del alimento que, lejos de ofrecer beneficios, pueden acarrear problemas. Para ser exactos, se trata de preparaciones que corresponden a alimentos ultraprocesados, como son los nuggets de pollo -con cantidades elevadas de grasas, sal, hidratos de carbono y calorías- o los embutidos.
Las carnes procesadas, como demuestran diferentes investigaciones, y hemos contado en Alimente, están asociadas con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer (mama y colon).
Tampoco hay que olvidar que reducir el consumo de sal es el principal consejo para las personas que presentan cifras altas de tensión arterial, una enfermedad que afecta a 1.400 millones de personas en todo el mundo.
El secreto está en la técnica
Conservar el perfil saludable del pollo depende de la técnica culinaria con la que se prepare. Las más saludables son:
• Plancha. Es una manera rápida y saludable de aumentar la ingesta de proteínas. Si se acompaña de verduras cocinadas así, es perfecta para mantener la báscula a raya.
• Asado. Es una opción muy socorrida para una cena o para comer. Es bajo en grasas, calorías y mantiene los nutrientes.
• Salteado. Con un poco de aceite y acompañado de verduras, ofrece una comida rica en proteínas y fibra.