Hoy te desvelamos por qué muchas veces el suelo no se limpia como se espera. En la mayoría de los casos es porque cometemos un error al utilizar la fregona. De hecho, muchos consideran que el clásico cubo es antihigiénico.
El hecho de que la fregona sucia se enjuague con la misma agua que se utiliza para limpiar, de hecho, no la convierte en la herramienta de lavado más higiénica.
Sumerge los trapos en un recipiente lleno de agua y tu producto de limpieza preferido. Si has elegido toallas, rocíalas con la misma sustancia, sin sumergirlas, ya que podrían romperse.
Una vez hecho esto, envuelve tu trapo alrededor de la escoba y comienza a limpiar toda la casa. Pase el paño por agua corriente y luego lávelo bien.
Mientras tanto, coge otro paño que previamente hayas empapado en la solución y repite la operación. Sólo así el agua sucia no entrará en contacto con el suelo y no necesitarás reponer el agua del cubo ni lavar la fregona en absoluto. Ahorrarás todo el dinero que gastabas en agua y productos caros.
Es una técnica de limpieza infalible que estamos seguros que pondrás en práctica. Resultará realmente eficaz a la hora de limpiar tu casa.