1. No permitas que tu perro te lama la cara o la boca
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- Puedes permitir que tu perro te lama las manos o los brazos si lo deseas, pero evita el contacto directo con la boca y los labios.
2. Mantén una buena higiene bucal en tu perro
- Cepilla los dientes de tu perro regularmente con un cepillo y pasta dental específica para perros.
- También puedes ofrecerle juguetes dentales o golosinas diseñadas para limpiar sus dientes y encías.
3. Desparasita y vacuna a tu perro regularmente
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- Lleva a tu perro al veterinario para chequeos regulares y mantén su calendario de vacunación al día.
- Usa tratamientos antiparasitarios para prevenir infecciones por gusanos y otros parásitos.
4. Lava tus manos después de jugar con tu perro
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- Siempre lávate las manos con agua y jabón después de acariciar a tu perro o después de recoger sus desechos.
- Esto ayudará a eliminar cualquier bacteria o parásito que haya quedado en tu piel.
5. Evita que tu perro lama heridas o cortes
- La saliva de los perros contiene enzimas que pueden ayudar a la curación en algunos casos, pero también puede introducir bacterias en una herida abierta y causar una infección.
- Si tienes una herida o un rasguño, cúbrelo adecuadamente para evitar el contacto con la saliva del perro.
6. No compartas comida ni utensilios con tu perro
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- Evita que tu perro coma directamente de tu plato o que lama cubiertos o utensilios de cocina.
- Los restos de comida y la saliva del perro pueden mezclarse y crear un entorno ideal para el crecimiento de bacterias.
7. Limpia el área donde duerme tu perro
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- Lava regularmente la cama y los juguetes de tu perro para eliminar bacterias y gérmenes acumulados.
- Usa productos desinfectantes seguros para mascotas para evitar irritaciones o reacciones alérgicas.
Aunque dejar que tu perro te lama la cara o la boca puede parecer una muestra de cariño inocente, en realidad puede traer consigo riesgos para tu salud. La saliva de los perros contiene bacterias, parásitos y otros microorganismos que pueden causar infecciones y problemas de salud graves.
Si bien no necesitas rechazar el cariño de tu perro, es importante establecer límites saludables para proteger tu bienestar y el de tu mascota. Siguiendo estas recomendaciones y manteniendo una buena higiene, podrás disfrutar de la compañía y el amor de tu perro sin poner en riesgo tu salud.