Antes de tirar las crocs a la bolsa de basura, y nunca volver a usar las pantuflas, asegúrate de que puedes seguir usándolas siempre que no sea todos los días de la semana.
“Personalmente, los cocodrilos me resultan cómodos, pero siempre que su uso sea limitado. Por ejemplo, los cirujanos usamos unos muy parecidos para operar, pero es solo para ese momento, porque no debemos salir con ellos”.
También sus consecuencias son la deformidad de los dedos, callosidades, esguinces, entre otras. «Su uso prolongado provoca fascitis plantar, lo que popularmente se denomina ‘dolor en el espolón’ porque los dedos necesitan hacer un esfuerzo extra para dar mayor equilibrio al cuerpo»
Por otro lado, estos dolores pueden variar según el tipo de pie que tengas. Por ejemplo, si tiene los pies planos o muy curvos y usa sandalias todo el día, es más probable que desarrolle fascitis plantar.