—Ellas ya encontraron a esa persona.
Ricardo sintió una ola de alivio. Y una punzada de culpa. Había despedido a quien las había salvado. Elena lloró en silencio. La verdad era su bálsamo.
Justicia y Retorno.
De vuelta en Madrid. Ricardo actuó. No con miedo. Con poder. El poder de la verdad.
Reunió pruebas. Documentos médicos. Testimonios. El caso explotó. A nivel nacional. La prensa. El fraude médico. Un entramado. Clínicas enteras. Victoria manipulando diagnósticos. Para mantener clientes indefinidamente.
Su víctima. Elena. El caso de negligencia. Falso. El paciente ya estaba en fase terminal. Victoria manipuló el informe. Por dinero. Por proteger a un colega influyente.
El juicio fue rápido. Contundente. Treinta años de prisión para la neuróloga. Pérdida del registro. Restitución económica.
Elena fue absuelta públicamente. Su nombre limpio. Su honor devuelto.
Pero lo más importante. La última escena.
El Hogar Recuperado.
Elena volvió a la mansión. Una maleta pequeña. Nervios visibles. Ricardo abrió la puerta. Su voz temblaba.
—Las niñas pidieron que volvieras.
Y desde lo alto de las escaleras. Dos voces. Gritaron. Al unísono.