Dormir en pareja puede decir mucho más de lo que imaginamos. Las posiciones que adoptamos al descansar no solo reflejan comodidad física, sino también emociones, dinámicas de poder y la calidad del vínculo afectivo. Por eso, una de las situaciones que más suele llamar la atención es cuando tu pareja te da la espalda al dormir. Aunque a simple vista podría interpretarse como una señal de distancia, la realidad es que su significado puede ser mucho más complejo y profundo.

En primer lugar, es importante entender que dar la espalda no siempre es un gesto negativo. En muchos casos, indica simplemente que existe una confianza sólida entre ambos. Cuando una pareja ha alcanzado un nivel de intimidad y seguridad emocional, cada uno puede dormir en la posición que más cómodo le resulte, sin miedo a ser malinterpretado o sin necesidad de estar permanentemente abrazados para sentir conexión. La independencia durante el sueño puede ser un signo de madurez en la relación.
Sin embargo, el contexto es fundamental. Si anteriormente solían dormir abrazados o muy cerca y de repente comienza a haber un cambio en la forma en que se acomodan, sí podría ser una señal de que algo ha cambiado en la dinámica de la pareja. A veces, dar la espalda puede ser una manifestación inconsciente de deseo de espacio, estrés personal o incluso molestias no resueltas en la relación. No necesariamente significa desamor, pero podría ser una invitación a conversar y revisar cómo se sienten ambos.