Afortunadamente, el tratamiento de Beckett funcionó y el joven ahora está libre de cáncer.
“Vi a mi único hijo pasar por tantas cosas y todavía sonreír a pesar de todo. Vi a mi dulce Aubrey pasar por un momento difícil en su vida y volverse muy independiente”, dice Kaitlin.
“Vio a su mejor amigo/hermano en un estado que ningún hermano debería experimentar”.