comentó Camila con cuidado “lo era,” respondió Sofía “pero papá ya no habla mucho de ella creo que lo pone triste es normal que le duela recordar la quería mucho.” “¿Y tú?” preguntó Sofía inocentemente ¿tienes esposo o hijos camila negó con la cabeza no vivo sola mi trabajo ocupa mucho de mi tiempo ¿nunca te has enamorado la pregunta la tomó por sorpresa sí un par de veces pero a veces el amor no es suficiente para que las cosas funcionen mi abuela Teresa dice que mi mamá era el amor de la vida de papá y que nunca encontrará a nadie como ella dijo Sofía dibujando
círculos en la mesa con su dedo ¿crees que eso es verdad que solo podemos amar a una persona en toda la vida antes de que Camila pudiera responder Eduardo apareció en la cocina sofía no molestes a Camila con tantas preguntas personales la reprendió suavemente no me molesta aseguró Camila es una niña curiosa y muy inteligente eduardo observó la escena doméstica frente a él camila preparando la cena Sofía ayudándola a poner la mesa por un momento sintió una punzada de normalidad que no había experimentado desde la muerte de Marina “¿se queda a cenar con nosotros?” preguntó Sofía
esperanzada “sofía la enfermera roja seguramente tiene otros planes” comenzó Eduardo pero Camila lo interrumpió “en realidad no tengo planes y me encantaría quedarme si no es molestia.” Durante la cena Eduardo se sorprendió hablando de su trabajo con entusiasmo por primera vez en mucho tiempo camila lo escuchaba con genuino interés haciendo preguntas perspicaces sobre sus diseños sostenibles “mi esposa también se interesaba por la ecología” comentó Eduardo deteniéndose abruptamente al darse cuenta de que era la primera vez que mencionaba a Marina voluntariamente
frente a Camila “me gustaría saber más sobre ella” dijo Camila con cautela si no te importa hablar del tema eduardo miró a Sofía que los observaba atentamente tal vez otro día es tarde y alguien debería estar preparándose para dormir pero no tengo sueño protestó Sofía aunque un bostezo traicionó sus palabras más tarde después de acostar a Sofía Eduardo encontró a Camila observando las fotografías familiares en la sala de estar se detuvo en una donde Marina sonreía radiante sosteniendo a una Sofía bebé era hermosa comentó
Camila sin poder ocultar la emoción en su voz lo era confirmó Eduardo acercándose pero el último año antes de enfermar algo cambió se volvió distante como si guardara un secreto que la atormentaba camila sintió un nudo en la garganta nunca te dijo que era Eduardo negó con la cabeza insistía en que estaba bien pero yo sabía que no era así y luego fue demasiado tarde el silencio que siguió estaba cargado de emociones no expresadas camila sabía que debía confesar su conexión con Marina pero cada día que pasaba hacía más difícil encontrar las palabras adecuadas su
dilema se complicó aún más cuando durante una de sus visitas se encontró cara a cara con doña Teresa Fuentes la madre de Marina la elegante mujer de 60 años la miró como si hubiera visto un fantasma ¿quién es usted preguntó con frialdad a pesar de que Sofía ya le había explicado que Camila era la enfermera de su papá camila Rojas enfermera del Hospital General estoy supervisando la recuperación del señor Méndez teresa entrecerró los ojos estudiándola me resultas familiar nos conocemos de antes no lo creo señora mintió Camila aunque sabía perfectamente
que Teresa había sido quien ayudó a separar su amistad con Marina años atrás más tarde ese mismo día Teresa acorraló a Camila en la cocina mientras Eduardo ayudaba a Sofía con su tarea “no sé cuáles sean tus intenciones con mi yerno y mi nieta” le dijo en voz baja “pero Marina lo era todo para mí y nadie tomará su lugar en esta familia solo estoy haciendo mi trabajo señora Fuentes respondió Camila manteniéndose firme eso espero dijo Teresa su voz cortante como el hielo porque me aseguraré personalmente de que nadie perturbe la memoria de mi hija a medida que pasaban
las semanas la salud de Eduardo mejoraba notablemente con ello las visitas médicas necesarias disminuían pero él encontraba razones para mantener a Camila en sus vidas consejos nutricionales para Sofía ayuda para organizar los medicamentos antiguos de Marina lo que había comenzado como una relación profesional se transformaba lentamente en amistad eduardo finalmente volvía a sonreír durante sus conversaciones y Camila sentía crecer su cariño tanto por él como por Sofía pero el secreto que guardaba pesaba cada vez más en su conciencia especialmente cuando veía las miradas desconfiadas que
Teresa le lanzaba durante sus visitas una noche mientras Eduardo acompañaba a Camila a la puerta después de una cena especialmente agradable hubo un momento de tensión cuando sus manos se rozaron accidentalmente al entregarle su abrigo “gracias por todo lo que estás haciendo” dijo Eduardo usando el tú por primera vez no solo por mi salud sino por traer algo de normalidad a nuestras vidas camila sonrió sintiendo un calor inesperado en el pecho me gusta estar con ustedes sofía es una niña maravillosa igual que su madre añadió
Eduardo su mirada perdida por un instante en recuerdos camila asintió el peso de su secreto más insoportable que nunca pronto tendría que decidir revelar la verdad o alejarse antes de que el pasado los alcanzara a todos por favor papá tienes que venir a verme sofía saltaba emocionada alrededor de Eduardo quien revisaba unos planos en la mesa del comedor soy un árbol pero un árbol que habla eduardo sonrió apartando los documentos en las últimas semanas gracias a los cuidados de Camila había recuperado algo de su energía y alegría de vivir “no me perdería tu actuación
por nada del mundo princesa” le aseguró besando su frente “¿y Camila también puede venir?” preguntó Sofía con esperanza en los ojos eduardo dudó la relación con la enfermera había evolucionado hacia algo que no podía definir exactamente ya no era solo la profesional que supervisaba su salud sino alguien que había traído luz a su hogar “si ella quiere y puede le preguntaré cuando venga hoy” exclamó Sofía corriendo hacia su habitación para preparar su mochila escolar esa tarde cuando Camila llegó para su visita regular Sofía la recibió con la noticia antes incluso de que pudiera quitarse el
abrigo “¿vendrás a mi obra de teatro ¿verdad soy un árbol del bosque encantado.” Camila miró a Eduardo quien se encogió de hombros con una sonrisa tímida “me encantaría ir pero solo si tu papá está de acuerdo.” “Por supuesto,” respondió él de hecho pensaba que quizás podríamos ir todos juntos la función es este viernes a las 6 camila sintió una mezcla de alegría y culpabilidad sería la primera vez que aparecerían juntos en público casi como una familia y cada día que pasaba sin revelar su conexión con Marina hacía que la eventual confesión
fuera más difícil el viernes llegó rápidamente eduardo vestido con un elegante traje casual esperaba nerviosamente en la sala cuando sonó el timbre al abrir la puerta se quedó sin aliento por un momento camila estaba hermosa con un vestido azul sencillo pero elegante su cabello suelto enmarcando su rostro te ves diferente comentó Eduardo torpemente diferente bueno o diferente malo preguntó ella con una sonrisa definitivamente bueno respondió él sintiendo un ligero rubor que no había experimentado en años sofía
apareció corriendo ya vestida con parte de su disfraz de árbol camila ¿viste en el teatro de la escuela padres y familiares tomaban asiento creando un murmullo de expectación eduardo y Camila encontraron lugares en la tercera fila mientras esperaban que comenzara la función Eduardo notó las miradas curiosas de otros padres “es la primera vez que vengo acompañado a un evento escolar desde que Marina” dejó la frase sin terminar entiendo” dijo Camila suavemente “no quiero causar incomodidad.” No no es eso