El hombre que vendía bolígrafos en la calle con su hija en brazos, hasta que alguien les tomo una fotografía.v
Pero en este relato no todo es desafortunado, ya que eventualmente, las cosas del hombre y su hija estaban a punto de dar una vuelta de forma positiva. Todo ocurrió cuando un fotógrafo llamado Gissu Simonarson, se estremeció al ver al hombre con su hija alzada en brazos vendiendo biromes, al ver ese momento, se percató que los ojos del desamparado hombre estaban cargados de tristeza y desesperación. Una de las cosas que más llegaron a impresionar al fotógrafo, es que el padre alzaba a su pequeña hija con mucho amor y cuidado.
Frente a esta situación, el fotógrafo se resolvió en sacarle una foto, en donde podía verse al padre con su hija en brazos, después de haber sacado la fotografía, el fotógrafo profesional se propuso el publicar dicha fotografía en todas sus redes sociales con la intención de que todo el mundo se concientice con la situación en la que viven hoy en día muchos de los refugiados.
La fotografía que publicó Gissur Simonarson y que lleva como nombre ¨el vendedor anónimo¨ cuenta actualmente con millones de reacciones y comentarios en todas las redes sociales. También, Gissur recibió la ayuda de muchas otras personas para iniciar una campaña en la que todas las personas pudieran donar fondos para ayudar al hombre y su hija. Afortunadamente, llegaron a recaudar 100mil dólares, dinero con el cual el hombre logró conseguir un hogar digno en el cual él y su hija pudieran dormir todas las noches y una plato de comida diario.
Hoy en día, el hombre consiguió un empleo en una cadena de restaurantes, en donde ofrece ayuda a otros refugiados mientras su hija concurre a la escuela. Con lo que sobró de los fondos donados, el hombre decidió donarlos a refugiados que se encuentran en una situación similar en la que él se encontraba en el pasado.