De modo que, él sentía que algo se encontraba pegado a las paredes internas de su oído porque el tapón era muy grande. Viendo esta situación, el doctor procedió a retirarlo inmediatamente; limpiando el oído y quitando el tapón de cerumen. Lo mejor de todo fue que resultó que no era nada grave; por tanto, ya Stephen no sentirá esa incomodad e incluso podrá escuchar mejor.
Esta es una situación que no debe de resultar te asquerosa o debes de echarle la culpa a Stephen; no todas las personas expulsan el cerumen de la misma manera. El hecho de que a él se le hubiera creado un tapón no significa que él no mantenía su higiene. Es por esto que, si sientes alguna incomodidad en tu oído; lo mejor es que acudas con un experto.