En un primer momento, la sensación que aporta el ventilador encendido por la noche es gratificante cuando vas a dormir porque contrarresta el bochorno o el calor del ambiente. Pero si se mantiene puesto durante muchas horas, también puede repercutir negativamente en tu bienestar.
Estos son los principales riesgos para la salud de tener encendido el ventilador durante la noche mientras duermes:
–Reseca las fosas nasales y la piel, lo que te puede provocar un dolor de cabeza y congestión.-El aire va moviendo el polen y el polvo de la habitación, un factor que es muy perjudicial para personas alérgicas.
-Unas fosas nasales resecas favorece la entrada de los gérmenes al organismo. -El uso continuado del ventilador mientras duermes puede ocasionar asma y sinusitis.
-El constante aire que impulsa el ventilador puede provocarte rigidez muscular, contracturas, causar algún tipo de irritación en los ojos e incluso sequedad de garganta, especialmente si duermes con la boca abierta.
Más allá de los problemas de salud que puede provocar el uso del ventilador durante la noche, también se debe considerar el gasto energético que conlleva. Pese a que durante la noche el consumo de luz suele ser más barato, contribuye a empeorar la situación económica familiar y a agravar la crisis ecológica. Y es que, como sucede con los aires acondicionados, un dispositivo como el ventilador encendido durante toda la noche tiene un coste energético alto.