Echó a su esposa embarazada por esperar una niña, pero pagó una fortuna para que su amante diera a luz a un niño en una clínica privada. Sin embargo, el mismo día del nacimiento, algo sucedió que cambiaría su destino para siempre.

Echó a su esposa embarazada por esperar una niña, pero pagó una fortuna para que su amante diera a luz a un niño en una clínica privada. Sin embargo, el mismo día del nacimiento, algo sucedió que cambiaría su destino para siempre…

Echó a su esposa embarazada por esperar una niña, pero pagó una fortuna para que su amante diera a luz a un niño en una clínica privada. Sin embargo, el mismo día del nacimiento, algo sucedió que cambiaría su destino para siempre…

La mañana amaneció tibia, con ese sol dorado que se cuela entre los cerros de Guadalajara.
Lucía caminaba despacio por el pequeño departamento, con su vientre enorme a punto de estallar. Cada paso le costaba trabajo, pero aún así acariciaba su barriga con ternura y susurraba:

—“Aguanta un poquito más, mi amor… ya falta poco para conocernos.”

Pero Héctor, su esposo, ni siquiera volteó a verla.
Desde que ella quedó embarazada, aquel hombre que antes la llenaba de promesas y palabras dulces se había convertido en un desconocido. Se quejaba de todo: del olor, de la comida, de su cansancio. La trataba con frialdad, como si la maternidad la hubiera vuelto invisible.

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