- Bajar de peso sin ninguna razón.
- Infecciones o fiebres constantes.
- Comezón el cuerpo.
- Piel y ojos amarillos.
- Dolor abdominal.
- Dolor de espalda.
Si presentas estos síntomas o sospechas que tienes este cáncer; debes de acudir inmediatamente al médico. Ahí te realizarán varios exámenes; entre los que se incluyen una tomografía computarizada y una pancreatografía retrógrada endoscópica; los cuales ayudarán a determinar el diagnóstico. Además, mientras más rápido te hacen el diagnóstico; más rápido te pueden aplicar los medicamentos correspondientes y evitaras que se complique mucho el cáncer.
Esta es una enfermedad que no tiene cura; simplemente puedes retrasar su avance mediante la quimioterapia, radio y cirugía. Por tanto, debes de prestarle mucha atención a las señales antes mencionadas y a cualquier alerta que nuestro cuerpo nos dé; ya que este siempre nos avisa cuando algo no va bien. También, es importante que acudas al médico con regularidad para hacerte chequeos rutinarios; ya que estos chequeos pueden ayudar a evitar la complicación de muchas enfermedades y también te ayudará a evitarlas.