Cuando una niña con vestido amarillo entra sola en la sede de una multinacional y dice: “Vengo a hacer la entrevista de mi mamá”, nadie imagina lo que está por

vez que viajaba en un auto tan lujoso pero su preocupación por su madre opacaba cualquier emoción por la experiencia “¿hace mucho que tu mamá está buscando trabajo?” preguntó Diego observando el

perfil concentrado de la niña desde que nos mudamos a la ciudad hace como dos años antes vivíamos en Puebla con mi abuela pero ella se murió y tuvimos que venirnos acá mi mamá dice que en la ciudad

hay más oportunidades pero yo creo que también hay más personas que no entienden que no entienden qué isabela se volteó hacia él con esa seriedad que la caracterizaba que ser mamá no es una enfermedad

mi
mamá se enoja mucho cuando la gente habla como si tener una hija fuera algo malo para el trabajo diego sintió una punzada de reconocimiento en su mundo empresarial efectivamente se hablaba de las

complicaciones familiares como obstáculos para la productividad nunca se había cuestionado esa perspectiva hasta ahora el hospital general se alzaba ante ellos como un testimonio de la desigualdad

social que Diego rara vez confrontaba directamente el contraste entre la elegancia de su auto y la realidad cruda del sistema de salud pública era imposible de ignorar isabela

antes de que entremos dime algo más sobre tu mamá ¿cómo es ella los ojos de Isabela se iluminaron es la persona más valiente del mundo cuando nos quedamos solas ella lloró solo una noche al día

siguiente me dijo que íbamos a construir una nueva vida juntas y que iba a ser mejor que la anterior y ella siempre cumple sus promesas se quedaron solas ¿qué pasó con tu papá la expresión de Isabela

se entristeció un poco mi papá decidió que no quería ser papá cuando yo tenía 5 años un día simplemente se fue y

nunca regresó mi mamá dice que algunas personas no están hechas para amar y que no es nuestra culpa diego apretó los puños involuntariamente como hombre se sintió avergonzado por la irresponsabilidad

de alguien de su género como ser humano se sintió indignado por el abandono de una niña inocente entraron al hospital y Diego inmediatamente se sintió fuera de lugar los pasillos estaban llenos de

personas esperando el olor a desinfectante era abrumador y el ambiente general era de ansiedad y preocupación estaba acostumbrado a hospitales privados donde

el servicio era inmediato y las comodidades abundantes “habitación 237” dijo Isabela guiándolo por los pasillos con la familiaridad de quien había pasado demasiado tiempo en lugares como ese cuando

llegaron a la puerta Isabela se detuvo “señor Hernández mi mamá es muy orgullosa no le gusta que la vean débil pero necesita ayuda aunque ella no lo admita.

” Diego asintió impresionado una vez más por la madurez emocional de la niña tocó suavemente la puerta antes de entrar sofía Morales estaba sentada en la cama del hospital acomodando unos papeles

sobre la mesa auxiliar al ver entrar a Isabela seguida de un hombre desconocido su expresión cambió inmediatamente a una de alerta protectiva diego se quedó paralizado por un momento sofía Morales era

una mujer hermosa de una manera natural y auténtica que contrastaba dramáticamente con las mujeres artificialmente perfectas de su círculo social a sus 34

años a pesar de estar en una cama de hospital y obviamente agotada irradiaba una fuerza interior que era inmediatamente perceptible sus ojos cafés profundos e inteligentes lo evaluaron en segundos con

una precisión que lo hizo sentir como si estuviera siendo sometido a rayos X su cabello castaño estaba recogido en una cola simple y su rostro libre de maquillaje mostraba tanto vulnerabilidad como

determinación mami vine con el señor Hernández de la empresa él quería conocerte” dijo Isabela corriendo hacia

la cama sofía miró a Diego con una mezcla de sorpresa desconfianza y algo que parecía mortificación “isabela ¿qué hiciste?” “Fui a tu entrevista mami no podía dejar que perdieras esta oportunidad.” El

color se drenó del rostro de Sofía mientras la realidad de la situación se hacía clara sr hernández yo no sé qué decir mi hija no debería haber hecho esto entiendo si esto afecta negativamente

cualquier consideración para señora Morales la interrumpió Diego suavemente su hija me ha dado la mejor entrevista que he tenido en años ¿puedo sentarme sofía asintió todavía

procesando la situación Diego acercó una silla a la cama conscientemente reduciendo la diferencia de altura para hacer la conversación menos intimidante antes que nada ¿cómo se siente isabela me contó

que está aquí por estrés los ojos de Sofía se llenaron de lágrimas que se negó a derramar estoy bien solo necesitaba descansar un poco el doctor dice que puedo irme mañana mami dile la verdad

intervino Isabela con esa franqueza desconcertante los doctores dijeron que estás muy mal por no comer y por trabajar demasiado en trabajos que

no te pagan bien sofía cerró los ojos momentáneamente claramente avergonzada de que sus circunstancias fueran expuestas frente a este hombre poderoso señor Hernández agradezco que haya venido pero no

necesito caridad vine a la entrevista porque sé que puedo hacer un buen trabajo para su empresa la dignidad inquebrantable en su voz impactó a Diego más profundamente que cualquier súplica podría

haberlo hecho señora Morales no estoy aquí por caridad estoy aquí porque su hija me presentó credenciales impresionantes y me hizo preguntas que ningún consultor

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