tragó saliva Estuve toda mi vida creyendo que no tenía un lugar que no merecía uno Elisa se puso de pie lentamente Warren él dio un paso hacia ella Y entonces llegaste tú llegaste tú y estos niños y sin pedirlo me enseñaron lo que es pertenecer Elisa sintió que las lágrimas le ardían en los ojos Yo tampoco susurró Yo tampoco sabía que estaba buscando este lugar hasta que te encontré a ti Warren tomó sus manos aún llenas de tierra y las apretó con tanta suavidad que parecía tener miedo de romper algo sagrado No sé si esto es lo
que imaginaste cuando bajaste de aquel tren pero si tú quieres su voz se quebró apenas Podemos construir algo juntos no solo una casa sino un hogar Elisa no respondió con palabras simplemente se lanzó hacia él rodeándolo con los brazos escondiendo el rostro en su pecho Y allí entre el olor a tierra madera sudor y esperanza supo que nunca más estaría sola Warren la abrazó fuerte cerrando los ojos como si con ese abrazo sellara no solo un pacto sino toda una nueva vida Cuando se separaron las manos de Warren fueron a su bolsillo Sacó una pequeña
caja de madera No es un anillo de oro dijo abriendo la cajita Es el anillo de mi madre No es mucho pero es todo lo que En tengo Puntelisa llevó las manos a la boca sorprendida Warren cásate conmigo dijo con la voz firme pero temblorosa Cásate conmigo y terminemos de construir este lugar esta familia esta vida Las lágrimas rodaban por el rostro de Elisa mientras asentía Sí su voz era apenas un susurro Sí Warren sí Detrás de ellos sin que lo notaran Lucy los observaba con una sonrisa enorme sujetando el balde de semillas como si fuera el mayor tesoro
del mundo Samuel Noa las gemelas gritó corriendo hacia la casa se van a casar Y mientras las risas los gritos y los abrazos llenaban el aire el sol terminaba de caer tiñiendo todo de un naranja cálido como si hasta el cielo quisiera bendecir aquel momento El día de la ceremonia amaneció distinto El cielo estaba despejado el aire más limpio y hasta el viento parecía soplar más suave No era una boda como las del pueblo No había iglesia no había bancos adornados ni flores por todas partes no había vestidos caros ni grandes
banquetes Pero lo que sí había era algo que ninguna otra ceremonia podría igualar Había niños corriendo por el patio colocando flores silvestres en cada rincón Las gemelas habían hecho guirnaldas con ramas y flores que encontraron en el bosque Lucí sujetaba una cesta con pétalos que lanzaría cuando Elisa caminara Noay y Samuel con el rostro serio y orgulloso habían preparado un pequeño arco de madera levantado justo frente al huerto que ellos mismos habían ayudado a plantar Warren esperaba allí vestía su camisa
menos gastada con las mangas remangadas el sombrero en la mano y los ojos llenos de algo que jamás había dejado que nadie viera hasta ahora Elisa salió de la cabaña No llevaba un vestido blanco llevaba su falda sencilla la misma con la que había bajado del tren pero ahora estaba limpia adornada con un lazo tejido por las gemelas el cabello suelto peinado con flores trenzadas Y cuando Warren la vio se olvidó de todo del pasado de las heridas de las pérdidas Todo lo que había sido oscuridad se desvaneció Lo único que existía era ella
Elisa caminó hasta él con las mejillas encendidas y los ojos brillantes Y cuando estuvieron frente a frente Warren tomó sus manos con fuerza El pastor que había aceptado venir desde el pueblo miró a ambos con una sonrisa Ah veces dijo Dios no pone a las personas donde quieren estar sino donde más se les necesita Todos los niños se acomodaron alrededor tomados de las manos Lucy se pegaba a Benjamín que sujetaba su sombrero como si fuera lo más sagrado del mundo No hay Samuel de pie serios con el pecho inflado de orgullo “Guaren,” dijo el pastor
“¿Aceptas a Elisa no solo como tu esposa sino como compañera en esta vida en este hogar Como madre de estos niños como el corazón de esta familia que ustedes han construido desde el amor y la lucha Warren respiró hondo y su voz salió más firme que nunca Sí sí la acepto la amo y la amaré todos los días de mi vida Elisa temblaba con las lágrimas desbordando Elisa continuó el pastor ¿aceptas a Warren como tu esposo tu compañero tu refugio y tu fuerza elisa apretó sus manos Sí Su voz se quebró Sí lo acepto Lo amo y lo amaré mientras respire
Entonces dijo el pastor con una sonrisa Los declaró marido y mujer Y fue allí justo allí frente al huerto al viejo roble que sobrevivía desde antes de que la cabaña existiera Rodeados de siete niños que ya no eran huérfanos sino hijos Rodeados de vecinos que ya no eran extraños sino familia Allí bajo un cielo que parecía más azul que nunca se besaron Un beso que no era solo amor era victoria era renacer era la promesa de que aunque la vida los haya quebrado una vez juntos ya nada ni nadie podría volver a hacerlo años después cuando las
paredes de aquella cabaña fueron reemplazadas por una casa grande con un porche amplio y un gallinero lleno cuando los huertos crecieron y la risa de niños y nietos llenaba el aire aquel viejo cuaderno de Richard seguía allí en la repisa sobre la chimenea abierto en la última página allí donde Elisa escribió “Aquí no nació una familia de sangre aquí nació algo más fuerte una familia elegida Donde alguna vez hubo miedo ahora hay amor Y donde hubo soledad ahora hay hogar Sí esta historia tocó tu corazón Suscríbete porque en este canal
defendemos el amor la familia y la esperanza Y si quieres ver otra historia que te va a emocionar aún más te recomiendo este video que te dejo aquí en pantalla Te aseguro te va a sorprender
