En todas las civilizaciones, los símbolos están pensados para alejar el mal, incluido el ojo envidioso que podemos llevar sobre nosotros. Entre ellos, el ojo azul originario de la Antigua Grecia, se utiliza para alejar estos celos que pueden hacernos daño y venir de los seres queridos de forma inconsciente. El amuleto Nazar también suele estar en los hogares turcos. Ya sean casas, coches, tiendas, este pequeño objeto sirve como talismán que también tendría el poder de traer suerte. Hoy en día, muchas personas lo llevan sin saber su significado en complementos, decoración o incluso en la ropa. Al igual que este popular ojo azul, la mano de Fátima también proviene de esta cultura mediterránea. Compartida por judíos y musulmanes, también protege contra el mal de las emociones negativas que sienten los demás. Para los sefardíes, este talismán es poderoso porque el número 5 tiene virtudes para luchar contra el mal de ojo y la mano sirve como escudo. Los musulmanes atribuyen este objeto a Fátima, la hija del profeta Mahoma. El número 5 haría referencia a los 5 pilares de la religión musulmana.
Además, desde la Edad Media se utilizaba un mineral para alejar el mal de ojo, la sal. Tendría virtudes para alejar al diablo y también se utiliza durante el bautismo cristiano. De ahí la superstición de arrojarse sal por encima del hombro para alejar la desgracia. Esto también lo utilizan los cabalistas que las encierran en bolsas de lona en los rincones de la casa para protegerla. Para saber si eres víctima de energías negativas, el huevo también puede ayudarte.