Esta temporada, en lugar de trajes de punto, son populares los conjuntos de lino. Nuestra heroína eligió un vestido lacónico entallado en un suave color rosa, que resalta perfectamente su bronceado. Un bolso de mano de cuero negro y sandalias con calcetines en contraste añaden elegancia al look.
Un vestido blanco con perforaciones es la verdadera encarnación de la elegancia veraniega. El color blanco no sólo rejuvenece, sino que también es apropiado en cualquier situación. La blogger lo complementa con unas sandalias ligeras y un bolso de paja.
Los pantalones anchos combinan perfectamente tanto con camisetas sencillas como con blusas o camisas. Una cintura alta es imprescindible para estos modelos. Y las joyas minimalistas encajan perfectamente en la imagen.