Síntomas de un oído perforado:
- Zumbido.
- Mareos.
- Dolor intenso.
- Vértigo.
- Pérdida de la audición.
Por lo que, los especialistas recomiendan no utilizar los hisopos para limpiar los oídos. En todo caso, lo mejor que puedes utilizar para limpiar los oídos son soluciones especiales para esto.
Tres dientes de ajo.
– Aceite de oliva.
– Un gotero.
– Algodón.
Preparación y modo de uso:
Pela los dientes de ajo y colócalos en un recipiente, acto seguido vierte un poco de aceite de oliva sobre ellos hasta cubrirlo por completo y déjalo reposar durante varios minutos. A continuación, vierte el líquido en el gotero y listo. Aplica 3 gotas
Otra opción es ir al médico; con el fin de que este te retire de manera adecuada la cerrilla que encuentra en demasía en el oído; sin que se adhiera al tímpano.
Así que, ahora que ya te he explicado el motivo por el cual debes de dejar de utilizar los hisopos para limpiar tus oídos ¿lo seguirás haciendo? Recuerda, al terminar con esta práctica, estarás evitando tener problemas aditivos serios.
