Tanto la clara como la yema de un huevo son ricas en nutrientes, incluidas proteínas, vitaminas y minerales. Por su parte, la yema de huevo contiene colesterol, vitaminas liposaludables (entre ellas las vitaminas D y E) y ácidos grasos muy importantes. Esto sin mencionar que es un ingrediente muy versátil en la cocina.
Por otro lado, el huevo es una excelente fuente de proteínas económicas y de calidad, aproximadamente el 50% de las proteínas de un huevo se encuentra en la clara, donde también se incluye la vitamina B2 y cantidades de grasas más reducidas que en la yema.
El huevo también contiene selenio, vitamina D, B6, B12 y minerales entre los que podemos destacar el hierro, zinc y el cobre.
