La idea de que un color puede influir en la abundancia no se basa en supersticiones simples, sino en:
1. Psicología del color
Los colores afectan el estado emocional, la motivación y hasta los hábitos. Un espacio que deprime o cansa mentalmente puede disminuir la productividad y las oportunidades.
2. Feng shui y energía del hogar
En esta práctica se considera que cada color tiene un efecto vibracional que puede bloquear o abrir caminos hacia la prosperidad.
3. Asociación cultural y simbólica
A lo largo del tiempo, las personas han asociado algunos tonos con decadencia, pobreza o pérdida de vitalidad. En conjunto, estas creencias y efectos visuales influyen en cómo percibimos nuestra realidad económica y emocional.