“Cinco años después de abandonarme, me vio llegar a su boda con los hijos que nunca supo que existían”

—¿Qué estás diciendo? —gritó Tasha, rompiendo el silencio—. ¡Álvaro, estás loco!

Álvaro no la miraba. Seguía mirando a mis hijos como si acabara de ver un fantasma.

—Daniel… —susurró—. ¿Esa foto… es real?

Asentí con calma.

—Totalmente real.

El murmullo explotó. El sacerdote se hizo a un lado. Los invitados se levantaron de sus asientos. Nadie entendía nada.

Tasha se giró hacia mí, furiosa.

—¿Qué hiciste? ¿Qué le enviaste?

Álvaro dio otro paso atrás, sudando.

—Me envió el acta de constitución actualizada de Ríos Global —dijo con voz rota—. Con la distribución accionarial.

Las miradas se clavaron en él.

—¿Y? —exigió Tasha.

Álvaro tragó saliva.

—Daniel posee el 51% de la empresa.

Leave a Comment