Mis compañeros de clase se burlaban de mí en la reunión, pensando que todavía no era nadie… Pero por la mañana me vieron en la portada de una revista de negocios.
¿Sokolova? ¡¿Marina Sokolova?! ¿De verdad viniste? —Igor Valentinov esbozó una sonrisa, pero su mirada permaneció fría—. ¡Chicos, miren quién apareció! Marina se detuvo en la puerta del restaurante. Habían pasado quince años, pero su voz aún conservaba el mismo tono burlón de sus días de estudiante. Respiró hondo y entró con decisión. —Hola, Igor. Hola … Read more