- Siéntate en un lugar cómodo y relajado.
 - Con tu mano dominante, sujeta el dedo anular de la otra mano.
 - Estíralo suavemente hacia atrás usando el pulgar, sin forzar.
 - Mantén la posición durante 30 segundos a 1 minuto mientras respiras profundamente.
 - Cambia de mano y repite.
 
Importante: Aunque este ejercicio es seguro para la mayoría de las personas, si sientes dolor o tienes alguna lesión en las manos, consulta previamente con un especialista en salud.