El jengibre es conocido por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Contiene compuestos como el gingerol, que ha demostrado inhibir el crecimiento de células cancerosas, especialmente en el cáncer de ovario y colon. Prepara un té de jengibre rallando una cucharadita de raíz fresca y dejándola infusionar en agua caliente durante 10 minutos. Añade limón y miel para potenciar sus beneficios.
5. Bebida de chlorella y espirulina
La chlorella y la espirulina son algas ricas en clorofila, vitaminas, minerales y antioxidantes. Estas algas tienen propiedades desintoxicantes y fortalecen el sistema inmunológico, lo que puede ayudar a prevenir el cáncer. Mezcla una cucharadita de chlorella o espirulina en polvo en un vaso de agua o jugo natural y bébelo en ayunas.
6. Té de diente de león
El diente de león es una planta con propiedades depurativas y anticancerígenas. Estudios han demostrado que el extracto de diente de león puede inducir la apoptosis (muerte celular programada) en células cancerosas. Prepara un té con hojas o raíces de diente de león secas y bébelo 1-2 veces al día.