Al conseguir el nivel indicado de humedad en el aire, podrás mantener tus conductos nasales libres del exceso de moco. Esto significa que tu cuerpo tendrá más facilidad para purgar los alérgenos a los que nos exponemos a diario.
Los humidificadores han incluso demostrado ser muy útiles para aquellos que padecen de sinusitis o rinitis. Con uno en casa, puedes aliviar la nariz goteante, la garganta irritada y la tos. Añadiendo también los beneficios que mencionamos anteriormente.
Cómo sacarle el máximo provecho a tu humidificador?
Necesitarás asegurarte de que a tu humidificador nunca le falte agua y que esté siempre limpio para lograr un mejor funcionamiento. Por esto, te recomendamos los siguientes pasos a seguir para tener tu hogar correctamente humectado:
Cambiar el agua cada cierto tiempo: Cada humidificador utiliza cierta cantidad de agua al día, debes reconocer cuál es esa cantidad! Además de cambiar el agua cada cierto tiempo, debes lavarlo, para de este modo evitar el moho y las bacterias.
Cambia el filtro cuando sea necesario: Si tienes un humidificador central, este tendrá un filtro que deberá ser cambiado cada cierto tiempo, dependiendo del fabricante. Si no conoces el tiempo adecuado para el tuyo, es recomendable cambiarlo al menos una vez por mes.
Comprueba el nivel de humedad: Debes asegurarte de que el nivel de humedad sea el adecuado. Pues uno muy elevado también puede ser perjudicial para nuestra salud o la de nuestra familia.
