¿Cómo lo puedes utilizar?
Para el Alzheimer: toma una cucharada al día para poder fortalecer el cerebro y evitar esta enfermedad. También, es recomendable que mantengas una dieta cetogenica; esta dieta se basa en muchas proteínas y pocos glúcidos.
Aromaterapia: puedes utilizarlo para preparar aceites esenciales y perfumar el ambiente.
Cándida: el ácido caprilico que contiene este aceite tiene propiedades antifungicas que puedes eliminar la cándida.
Equilibra las hormonas: las grasas del aceite de coco ayudan a mantener en buenas condiciones a las glándulas tiroides y las glándulas adrenalinas; esto es porque reducen el cortisol para equilibrar de manera natural las hormonas.
Favorece la digestión: este aceite es fácil de digerir y los compuestos que contiene ayudan a eliminar las malas bacterias y los parásitos. Además, ayuda a aumentar los probioticos.
Crema anti fúngica: puedes utilizar el aceite de coco para tratar el pie de atleta y los hongos en la piel.
Estabiliza el azúcar en la sangre: según estudios este aceite puede ayudar a mejorar la salud de los diabéticos tipo 2.
Bálsamo curativo: puedes utilizarlo para humectar tu piel y eliminar las células muertas de quienes sufren eczema o psoriasis.
Suplemento anti colesterol: si consumes aceite de coco podrás mejorar la salud de tu corazón; ya que este aumenta el colesterol bueno (HDL) y reduce el malo (LDL).
Eliminar grasas: los aceites grasos de origen vegetal como el aceite de coco y el de almendra contienen MCT. La MTC es una media cadena de triglicéridos; por este motivo estos aceites no se diseminan en el sistema linfático, sino que actúan directamente en el hígado generando energía luego de la estabilización.
