La mariposa lagarta cola parda y sus orugas, que se vuelven especialmente activas en pleno verano, tienen vellosidades venenosas. Cualquier contacto corporal con ellas puede causar un sarpullido muy desagradable que puede permanecer durante semanas. El área que tocó al animal se enrojecerá y provocará comezón. Los lugares favoritos de estos insectos son parques con árboles de hoja caduca y jardines con frutos.
Su larva es bastante grande y puede alcanzar hasta 5 cm de tamaño, lo que la convierte en un depredador muy serio. Si la tocas por casualidad o a propósito, puede morderte dolorosamente. Y el escarabajo buceador, que nace a partir de esta larva, también tiene una mordedura igual de dolorosa. Esta se asemeja a una punción en la piel realizada con un objeto puntiagudo. En el lugar aparecerá hinchazón o un bulto, el cual desaparecerá después de 2-3 semanas.
La serpiente látigo del Caspio no es venenosa, pero compensa eso con su carácter demasiado agresivo. Puede reconocerse su preparación para un ataque por tomar la forma de un anillo, ya que, de este modo, se prepara para saltar. Siempre intenta morder la cara o el cuello.
¿Alguna vez has encontrado a estas criaturas? ¿Sabías que tenías que mantenerte alejado de ellas?