Paso 3: Remójate y relájate
Sumerge tus pies en el agua tibia de romero.
Siéntese y relájese durante 15 a 20 minutos mientras la infusión de hierbas alivia sus dolores y molestias.
Paso 4: Seque y masajee
Seque suavemente sus pies con una toalla.
Para un toque adicional de alivio, masajee sus pies con aceite de coco o aceite de oliva para retener la humedad y mejorar la relajación.
Más que solo alivio del dolor
Usar regularmente un baño de romero no solo ayuda a aliviar el dolor de pies y articulaciones, sino que también ofrece otros beneficios para el bienestar:
Reduce el estrés: el aroma aromático del romero tiene efectos calmantes, lo que lo convierte en una excelente incorporación a su rutina de cuidado personal.
