¿Qué harías si descubrieras que toda la vida de un niño inocente ha sido una mentira? Esta es una historia sobre un secreto oscuro guardado en una lujosa mansión, un niño silenciado por aquellos que debían protegerlo y la única mujer que finalmente se atrevió a escuchar la señal que él enviaba desesperadamente.
Durante años, un multimillonario frío y distante vivió con un terrible secreto en su mansión. Su joven hijo, que se creía había nacido sordo, pasaba cada día intentando pedir ayuda, señalando su oído y llorando, pero nadie jamás lo escuchó. Docenas de niñeras llegaron y se fueron, cada una llamándolo agresivo o problemático, hasta que un día llegó una nueva ama de llaves, una mujer callada que realmente prestó atención. Ella notó un patrón extraño, algo que nadie más había visto antes.
Y cuando finalmente entendió la señal que el niño había estado tratando de enviar todo el tiempo, descubrió una verdad impactante que destruiría el pasado de la familia. Desde el día en que su esposa murió durante el parto, Alejandro Vargas cambió por completo. Quien fuera conocido por su carisma y encanto, el multimillonario se volvió distante y frío. Se refugió en su compañía, pasando todo su tiempo en reuniones, oficinas y viajes de negocios. En casa evitaba cualquier cosa que le recordara a ella, especialmente a su hijo Leo.
Alejandro no hablaba sobre el bebé, no preguntaba por él y apenas miraba las fotos en la casa. contrató gente para cuidar de Leo, pensando que el dinero y una casa grande serían suficientes. Pero Leo, siendo solo un bebé en ese momento, ya había perdido algo enorme a su madre y ahora su padre también estaba emocionalmente ausente. Alejandro pensó que estaba haciendo lo correcto, manteniéndose ocupado, pensando que el tiempo haría que el dolor fuera más pequeño, pero todo lo que realmente estaba haciendo era huir.
Y a medida que pasaban los años, su distancia no solo lo lastimaba a él mismo. Dejó a Leo creciendo, rodeado de extraños, sin el amor y el cuidado que realmente necesitaba. Leo fue diagnosticado como sordo de nacimiento y esto hizo todo más difícil. Cuando era bebé, no podía oír el mundo a su alrededor, pero hacía todo lo posible por entenderlo. Señalaba cosas, miraba a la gente a los ojos y hacía sonidos que no eran palabras. pero que estaban llenos de significado.