Cualquiera que tenga su propia parcela sabe cuánto esfuerzo se requiere para mejorarla.
Recientemente, mis amigos obtuvieron sus propios 6 acres y pasan casi todo el tiempo allí, interrumpiéndose solo para trabajar. Nivelar el terreno, sembrar el césped, regar, fertilizar, volver a sembrar, volver a regar, y así hasta el infinito, a menos que el invierno dé un respiro 🙂
También plantaron árboles frutales y crearon hermosos y cuidados parterres que requerían un mantenimiento constante. Lo que quiero decir es que desde fuera parece como si todo creciera solo, se cuidara solo y se riegara con la lluvia.
Recientemente, surgió una disputa en un chat de nuestra zona (por cierto, esta es una fuente constante de situaciones divertidas). Como todos vivimos fuera de la ciudad, los vecinos a veces ofrecen cultivos excedentes. Considero que esto es una práctica normal. En primer lugar, todo está disponible aquí y ahora, no es necesario ir a la tienda a comprar verduras o pepinos para okroshka, a veces incluso lo traen directamente a casa con la ayuda de hijos y nietos.