En muchas culturas y religiones, se cree que los demonios pueden manifestarse en la forma de humanos para causar caos, manipulación emocional o incluso robar almas.
Aunque suene como parte de una historia de terror, algunas personas aseguran haber tenido encuentros con seres cuya energía o comportamiento no parece de este mundo. En este artículo exploraremos las seis señales más comunes que podrían indicar que una persona es, en realidad, un demonio disfrazado.
Este contenido está pensado desde un enfoque místico y espiritual, no como un diagnóstico psicológico. Si crees que alguien cercano tiene comportamientos peligrosos, busca ayuda profesional.