Estos mecanismos de invisibilidad hacen que estos cánceres sean particularmente difíciles de diagnosticar, incluso con herramientas médicas avanzadas.
Expertos en el camuflaje del cáncer
Algunos tipos de cáncer son particularmente hábiles para evadir la atención médica. Entre ellos:
Cáncer de páncreas: Ubicado en lo profundo del abdomen, este cáncer permanece silencioso durante mucho tiempo, especialmente si se desarrolla en el muñón pancreático. Síntomas como ictericia o dolor abdominal sólo aparecen cuando el tumor alcanza un tamaño significativo.
Cáncer de próstata: este cáncer crece lentamente, por lo que es difícil detectarlo temprano. Los problemas urinarios típicos, como dificultad para orinar o necesidad frecuente de orinar, suelen aparecer en una fase avanzada.
Cáncer de mama: Algunos tumores, especialmente aquellos cerca de la pared torácica, pueden crecer durante mucho tiempo sin ser detectados. El autoexamen y las mamografías periódicas siguen siendo esenciales para la detección.
Estos cánceres comparten una característica común: su capacidad de progresar discretamente, retrasando así su diagnóstico.
Detección y vigilancia: armas esenciales