En las últimas semanas, China ha visto un aumento significativo en los casos de infecciones respiratorias asociadas al metapneumovirus humano (hMPV), generando preocupación en la población. Este virus, que pertenece a la familia Paramyxoviridae, fue identificado por primera vez en 2001 en Países Bajos y ha sido vinculado a infecciones respiratorias que varían de leves a severas, dependiendo de la condición de salud de quienes lo contraen.
El hMPV no es un patógeno nuevo, pero su comportamiento actual está atrayendo la atención de especialistas. Estudios serológicos han demostrado que ha circulado entre humanos durante más de seis décadas, aunque su descubrimiento reciente ha permitido un mejor entendimiento de su impacto. Según el epidemiólogo Alejandro Macías, este incremento en los casos puede estar relacionado con la co-circulación de otros virus respiratorios, como la influenza y el COVID-19, lo que amplifica su presencia en comunidades vulnerables.
El metapneumovirus humano se transmite a través de secreciones respiratorias, como las que se expulsan al toser o estornudar, y mediante el contacto con superficies contaminadas. Sus síntomas son similares a los de otros virus respiratorios, incluyendo fiebre, congestión nasal y tos. En los casos más graves, puede provocar dificultad para respirar, lo que podría derivar en bronquiolitis o neumonía, especialmente en poblaciones de riesgo como niños pequeños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
A pesar de la alarma generada, los especialistas descartan que el hMPV represente un riesgo de pandemia. Según Macías, los virus respiratorios como este suelen aumentar durante la temporada invernal, pero su impacto global es limitado. “Aunque puede incrementar los casos de infecciones respiratorias, no estamos hablando de un virus con potencial pandémico”, aseguró el especialista en declaraciones a El Heraldo.