Con el tiempo las articulaciones de todo nuestro cuerpo pueden desgastarse, siendo las rodillas una de las partes más afectadas al igual que los pies. Estas dos articulaciones pueden complicarnos uno poco la vida al ser quienes cargan todo el peso de nuestro cuerpo. Si nos ponemos a analizar todo, la rodilla es la que se encuentra en movimiento en todo el día, pueda que sea la parte del cuerpo que más utilicemos en el día. Pero por esa razón es que son las primeras en desgastarse. Pero no te preocupes, hoy te mostraremos cómo cuidar tus rodillas para poder calmar o prevenir dolores.
LAS GRANDES PROPIEDADES DEL ACEITE DE SÉSAMO Al aceite de sésamo se le conoce también como aceite de ajonjolí, es fácil de encontrar en cualquier tienda especializada y te aseguramos que es uno de los alimentos más beneficiosos que podemos añadir a nuestros platos. Tiene un sabor muy especial, una textura suave y todo un tesoro natural de esos ácidos grasos esenciales como el omega 3 y el omega 6, que tanto hacen por nuestra salud. El aceite de sésamo es muy adecuado, por ejemplo, para todas esas personas que sufren de problemas de artrosis, artritis, túnel carpiano e incluso los comunes calambres musculares, pasando por esguinces, tendinitis o hasta un dolor de oído. Gracias a los ácidos grasos, linoleico y oleico presentes en el aceite de sésamo, se logra reducir la incidencia de estos procesos inflamatorios que tanto sufrimiento nos provocan. Para beneficiarte de las propiedades del aceite de sésamo puedes hacerte unos masajes en las zonas que tengas inflamadas. Para ello, no tienes más que humedecer la zona y masajearla durante 15 minutos. Verás qué alivio notas. ¿Sufres de descalcificación en los huesos? ¿Te duele la cadera muy a menudo? ¿Sientes mucho dolor en alguna rodilla cuando subes las escaleras? ¿Te ha dicho tu médico, quizá, que tienes los huesos débiles? Entonces debes saber que el aceite de semillas te aporta un nivel muy adecuado de calcio de origen vegetal, perfecto para cubrir tu déficit.