2 cucharadas de azúcar (es preferible el azúcar fino por sus propiedades exfoliantes suaves)
Jugo de 1/2 limón
Un cuenco pequeño
Una cuchara para mezclar
Pasos para crear tu exfoliante blanqueador de manos:
1. Prepara la mezcla: En un bol pequeño, mezcla el jugo de medio limón con dos cucharadas de azúcar fina. Revuelve hasta que el azúcar se disuelva parcialmente en el jugo de limón. La mezcla debe tener una consistencia pastosa, no demasiado líquida para garantizar que se adhiera bien a tu piel.
2. Aplica el exfoliante: aplica la mezcla en tus manos, masajeándola suavemente con movimientos circulares. Concéntrate en las zonas que estén especialmente secas o descoloridas. La suave abrasión de los gránulos de azúcar exfoliará las células cutáneas muertas mientras que el jugo de limón actúa para aclarar la piel.
3. Deja actuar el exfoliante: deja que la mezcla actúe sobre tus manos durante 3 a 5 minutos. Este breve período de espera permite que el jugo de limón penetre en la piel y produzca un efecto blanqueador suave.
4. Enjuague: Enjuáguese las manos con agua tibia. Mientras se enjuaga el exfoliante, continúe frotando suavemente las manos para asegurarse de que todos los gránulos de azúcar se disuelvan y maximizar la exfoliación.
5. Hidrata: después de secarte las manos, aplica una crema hidratante nutritiva para hidratar y proteger la piel recién exfoliada. Este paso es crucial, ya que el limón puede resecar las manos.
Consejos adicionales: