Dormir sobre el lado izquierdo puede tener muchos beneficios para la salud en los que la gente no suele pensar. Las investigaciones indican que puede mejorar la función cerebral, ayudar con la digestión y contribuir al bienestar general.
Dormir sobre el lado izquierdo ayuda al cerebro a deshacerse de los desechos de forma más eficaz. Esto mejora el sistema glinfático, que limpia las toxinas y los desechos del cerebro, lo que hace que funcione mejor. Dormir sobre el lado izquierdo puede ayudar a reducir las probabilidades de desarrollar enfermedades neurológicas como el Alzheimer. Además, dormir sobre el lado izquierdo puede mejorar la digestión. El estómago y el páncreas se encuentran en el lado izquierdo del cuerpo, lo que ayuda a que los jugos digestivos y las enzimas fluyan mejor. Esto puede mejorar la digestión y reducir problemas como el reflujo ácido y la acidez estomacal. Además de estas ventajas, dormir sobre el lado izquierdo también puede ayudar al flujo sanguíneo y reducir los ronquidos. Mejora la circulación sanguínea en el cuerpo, lo que es bueno para el corazón y reduce la posibilidad de problemas como la hipertensión arterial.