Muchas personas que han estado cerca de estos seres aseguran que esa noche tuvieron sueños perturbadores, donde eran atacados, manipulados o perseguidos. También es común sentir que alguien los observa mientras duermen o tener episodios de parálisis del sueño justo después de interactuar con esa persona.
Estas experiencias pueden repetirse varias veces y generar un agotamiento físico y emocional que no tiene explicación médica aparente.
Conclusión
No todas las personas extrañas o misteriosas son demonios, y este artículo no pretende generar paranoia, sino abrir la mente a lo espiritual y energético. Si percibes estas señales en alguien, mantén tu intuición alerta. Protege tu energía, rodéate de personas de buena vibra, y nunca subestimes el poder de la oración, la meditación o tu fe para mantenerte a salvo.
Recuerda: la oscuridad siempre busca camuflarse como luz. Aprende a ver más allá de las apariencias.