La ingesta de carne roja se considera un factor de riesgo para padecer enfermedades cardíacas y problemas en la circulación sanguínea. Pero no todas las carnes rojas afectan de la misma manera. El grado de procesamiento de la carne es la que influye en la manera en como te afecta.
En el caso de que quieras ingerir carne roja; asegúrate de que no este muy procesado; porque son los carnes procesadas las que hacen daño, con la presencia de sodio y otros aditivos. Por tanto, debes de evitar el tocino, los porritos calientes, las salchichas, el salami y otros embutidos.
Alimentos con grasas hidrogenadas
Aunque estos ácidos grasos trans se encuentran en casi todas las carnes; muchos países han regulado su uso, esto se debe a los efectos negativos que esta tiene sobre la salud.
Según diversos estudios, los científicos han demostrado que las grasas hidrogenadas aumentan la presencia de los triglicéridos y el colesterol LDL en la sangre. Estos lípidos, si se encuentran en exceso, provocan una deficiencia en la circulación. A consecuencia de esto, la oxigenación empeora y también la llegada de los nutrientes a todas las células corporales.
Azúcares añadidos
Estos son uno de los componentes que más problemas de salud causan hoy en día. Estos no aportan nutrientes y, en cambio, tienen un elevado valor calórico. Lo cual conduce a una mayor probabilidad de padecer obesidad, repercutiendo en la salud cardíaca.
