Existen múltiples factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta condición. Entre las principales causas de trombosis venosa se incluyen:
1. Inmovilidad prolongada
Viajes largos en avión o coche, estancias hospitalarias extensas o reposo en cama pueden ralentizar el flujo sanguíneo y favorecer la formación de coágulos.
2. Cirugías y traumatismos
Las intervenciones quirúrgicas, especialmente ortopédicas, y las fracturas en piernas o caderas elevan considerablemente el riesgo de TVP.
3. Trastornos de la coagulación
Algunas personas tienen predisposición genética a coagular más de lo normal. Este desequilibrio puede causar trombos sin causa aparente.
4. Embarazo y uso de anticonceptivos
Los cambios hormonales durante el embarazo y el uso de anticonceptivos hormonales o terapias de reemplazo hormonal pueden aumentar el riesgo de trombosis.
5. Cáncer y tratamientos oncológicos
Los tumores, la quimioterapia y ciertos medicamentos pueden alterar la coagulación sanguínea.
6. Obesidad y tabaquismo
Ambos factores están relacionados con alteraciones en la circulación y un mayor riesgo de coágulos.