El consumo frecuente de carne roja, especialmente frita o a la parrilla, se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer de próstata. Las toxinas generadas al cocinar la carne a altas temperaturas afectan negativamente las células prostáticas.
🍟 2. Comida Rápida y Frituras
Hamburguesas, papas fritas, empanadas… Deliciosas, sí, pero están cargadas de grasas trans y sodio. Estas sustancias promueven la inflamación, empeoran la circulación y afectan directamente la función prostática.
🧂 3. Alimentos con Mucha Sal
Una dieta alta en sodio puede contribuir a la retención de líquidos y dificultar el vaciado completo de la vejiga, lo cual agrava los síntomas de próstata agrandada.
🥩 4. Productos Procesados
Salchichas, embutidos, jamones industriales… están llenos de conservantes, colorantes y químicos que generan un ambiente tóxico en el organismo. El exceso de nitratos y grasas saturadas afecta directamente el sistema urinario.