3. Cambios en la piel
Presta atención a lunares nuevos, cambios en lunares existentes o lesiones cutáneas que no sanan. La decoloración de la piel, el enrojecimiento o la descamación también pueden indicar cáncer de piel u otros cánceres internos.
4. Dolor crónico
El dolor persistente en áreas como la espalda, la pelvis o el abdomen podría estar relacionado con cáncer de huesos, de ovario o de colon.
5. Sangrado o secreciones inusuales
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Tos con sangre → cáncer de pulmón
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Sangre en la orina → cáncer de vejiga o de riñón
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Sangrado rectal → cáncer de colon o recto
Cualquier sangrado inusual debe ser evaluado de inmediato.
6. Tos persistente o ronquera
Una tos que dure más de tres semanas o una ronquera que no desaparece puede ser una señal temprana de cáncer de pulmón o de garganta.
7. Cambios en los hábitos intestinales o urinarios
El estreñimiento, la diarrea o cambios en el color o la forma de las heces pueden ser signos de cáncer colorrectal. La micción frecuente o dolor al orinar pueden indicar cáncer de próstata o de vejiga.
